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jueves, 31 de marzo de 2016

Maia y su vida a los 8 años

Simpática, dulce, cariñosa, muy sociable y a veces un poco caprichosa.
Se presenta como una personita muy segura, pero en algunas ocasiones duda mucho de sus capacidades y duda de sus capacidades para llevar las cosas adelante, entonces se enoja, refunfuña, grita y prueba a abandonar el barco.
Le gusta leer, no puede ir a la cama sin tener un libro entre sus manos. Adora los libros de Gianni Rodari y a veces se enamora tanto de las historias que empieza y termina un libro en una noche.
Entre sus juegos preferidos están el hacer la maestra con Tato, con quien juega mucho (a veces también pelea), organizar espectáculos en la tarea de la directora de escena, bailar y cantar.
En las comidas prefiere los gustos decididos: los pimientos, las cebollas y las berenjenas son sus preferidas.. y me llena de abrazos si le preparo empanadas o milanesas napolitanas.
Cuando quiere pedirme algo o hacerme cariños me dice Mimmi , y cuando se enoja hace como cualquier niña de su edad.., pero nada que no se calme con un abrazo y muchas caricias.
Con sus amigas es cariñosa, pero le cuesta mucho perdonar cuando se siente herida, y sus enojos pueden durar semanas.
Le tiene miedo a la oscuridad y cuando se levanta de noche termina pidiéndome permiso para dormir a mi lado.
Sus hermanos la llenan de orgullo, muchas veces sale de la escuela con algún caramelo o galletita que separó especialmente para Tato y Malena, y si en el parque encontramos los amigos de sus hermano, ella hace lo posible para entablar también una amistad.

Esto es algo de Maia, con sus 8 añitos vividos.


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