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sábado, 30 de julio de 2011

Un mes de paz

Un mes de vida, tres semanas de aire de mar, una abuela toda para el, un bautismo, una fiesta, muchas visitas, muchos amigos y hasta algún "abandono" abajo de la sombrilla de frente al mediterráneo italiano con el ojo de algún amigo que lo cuidaba.
Mucha paz, pocas lágrimas, muchas noches dormidas para el y para mi.. una hermanita que lo adora, lo cuida, lo protege, muchos "ritos" con su abuela que en tres semanas reunió los mimos de un año entero, entre siestas y bañitos,  mimos que el decidió pagar con sus primeras sonrisas cuando apenas tenía tres semanas; una nona italiana que insiste en que nos equivocamos de nombre, que deberíamos haberlo llamado Angel.
Pero lo cierto es que aún lo seguimos llamando Tato, hasta que Marco o Gael tomen la forma de su carita, de sus gestos de sus expresiones de serenidad, esa que nos trasmite cada vez que lo miramos, o que nos mira y con su muequitas nos sonríe.
Y si, porque hasta ahora el piccolo Marco decidió entrar a nuestras vidas haciendo el menor ruido posible,  como pidiendo permiso para no provocar una invasión en nuestros ritmos, nuestros horarios, nuestras horas de sueño, buscando su lugar entre nosotros, el lugar del mas chiquito, del hermanito menor. Aunque su lugar ya lo tiene, sin necesidad de ganarlo..

jueves, 7 de julio de 2011

7 días


Marco cumplió su primer semana entre nosotros.. Y mas allá de los varios dolores físicos de la mamá (que de a poquito desaparecen) todo el resto marcha sobre ruedas y a veces hasta cuesta pensar que el esté acá.
Se despierta solo para comer.. y allá corro yo, siempre lista de día, como listo de noche está su papá (si, porque nos dividimos las tareas como lo hicimos una vez con Maia: si se despierta en la mitad de la noche, Max sabe que yo dejé todo listo y se ocupa el para que yo pueda recuperar energías...).

Maia, la hermanita, repite una y otra vez, "Io amo questo bambino", mientras lo abraza y lo besa. Y si lo siente llorar de noche, se despierta,  viene a nuestra habitación y trata de colaborar (la tercer noche corria de aca para alla en la casa a las 5:30 de la madrugada porque quería cambiarle los pañales, mientras el papá apenas podía mantenerse en pie!)

sábado, 2 de julio de 2011

When Maia meets Marco

Ella, que hasta ayer nos parecía nuestra pequeñita, de repente se convirtió en una persona grande, tan grande que me parece de haberme perdido algunos meses en su vida, y no solo un día...
Ella ahora, orgullosa, quiere presentar a todos a su hermanito (a quien seguimos llamando Tato") mientras lo tiene en brazos.
Ella y El, en su primera foto juntos...


Tu día- Marco Gael

Roma, 28 de junio 2011- 17:51- 3350kg- 50 cm 

Como con ella, era también martes, esta vez en pleno verano y en esa tarde llena de llamadas telefónicas,  de tardanzas, de urgencias que nos superaban, de nervios, después de tanto esperar el momento justo, a las 17:51 llego Marco a nuestras vidas, y nosotros nos presentamos a la suya.


No me recordaba que fueran tan chiquitos cuando apenas nacían, no me recordaba esa sensación de fortaleza de frente a toda su debilidad, esa fortaleza a pesar del dolor que casi no te permite moverte, ese amor inmenso que nace desde el primer contacto!

Y nos convertimos en la familia de las M: Massimo, Marcela, Maia y Marco, y nos convertimos en esa happy family, porque todos esperábamos su llegada con ansias pero con grande paciencia, desde la hermanita que esperaba la llamada, hasta el papá que vivió un largo día acompañándome en cada momento desde el alba hasta la noche...!




Ayer viernes (un día antes del previsto) Maia y el vinieron a buscarnos y salimos alegres del hospital para venir a casa.

El, tranquilo, duerme, y también como ella casi no sabemos como es su llanto...