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viernes, 23 de diciembre de 2011

El reencuentro

Maia & Chloé-  Palermo, Buenos Aires- 9 diciembre 2011 

Se reencontraron después de mas de un año y medio y a pesar de ser tan chiquitas parecían recordarse una de la otra como si todo ese tiempo no hubiera pasado...
Ellas, que casi nacieron juntas, que compartieron sus primeras salidas al parque, que festejaron juntas su primer cumpleaños y muchas cosas mas...
La complicidad de esa mirada duró todo el tiempo que pudieron compartir juntas.
Tan chiquitas, y tan amigas!

Los Hermanos sean Unidos..



Ella le habla, le canta el arroró, lo hace reír cuando llora, lo acaricia, lo abraza, lo besa, lo cuida...




Buenos Aires- Diciembre 2011

El le sonríe, se divierte mirándola jugar, bailar, se deja abrazar y adora dormirse sintiéndose cerquita de ella.



Córdoba- Noviembre 2011

jueves, 22 de diciembre de 2011

La Abuela, el Tío ..

Ella, Maia, conoció todos los secretos de la casa de su abuela, sus tiempos, su casa grande,  le hizo compañía para trabajar, para ver televisión, y hasta le hizo alguna bromita diciéndole "hay gente en el negocio" mientras corría desesperada para ir también ella a atender..
El, Marco, disfrutó también mucho de ella. Compartió todas sus mañanas cordobesas, disfrutó de la fruta que ella le preparaba,  de los paseos, de las siestas, y de toda la atención que ella le daba en todo momento.

Ella finalmente conoció a su Tío, y como el mismo pensaba (y yo no tenía dudas), lo adoró desde el primer momento. Compartió el amor por Nico, disfrutó de sus cosquillas antes de ir a dormir, de sus canciones de los juegos, de los helados,  de los baños le preparó y de los lugares adonde la llevó.


El también conoció a ese tío simpático y cariñoso, y espero que un día también sepa trasmitir la alegría que el tiene.



jueves, 1 de diciembre de 2011

35 años no son nada...

El día de Reyes del 76 nos despertamos a la mañana y a los pies del arbolito tres reyes magos nos habían dejado esas muñecas que tanto habíamos pedido.
Fueron meses de verlas en ese estante alto del negocio cerca de casa, meses de desearlas, de soñarlas, de dictar esa carta para los Reyes esperando que llegara a destino y que esas muñecas novias llegaran a nuestras manos pero nos parecían tan lindas que hasta dudábamos que el sueño pudiera hacerse realidad.
Esa misma mañana, cuando aún no podíamos hacer otra cosa que tenerlas en nuestros brazos, nos sacamos esta foto en la puerta de nuestra vieja casa, con el fondo de la que sería nuestra casa después:    Dorita y yo, nuestras muñecas novias y nuestro hermano Daniel.
Cuando llegamos a casa hace un par de semanas, esas y otras muchas muñecas esperaban a Maia arriba del sillón del living. Los días pasaron y una mañana, de sorpresa, llegó el desde Ushuaia para conocer a su sobrina, abrazar a su mamá, estar un poco con su hermana (yo), mostrarnos a su nietito y llenarnos de esa buena onda que el siempre  nos transmite...
En unas horas su avión lo lleva de nuevo a Ushuaia, y Maia ya me pregunta cuando lo volveremos a ver. Ella lo adoró, jugó con el, lo abrazó y hasta pudimos hacer el remake de esa vieja foto de 35 años atrás cuando la niña era yo y disfrutaba de mi hermano, tanto como ahora lo hizo ella con el..