Hay cosas que yo nunca me hubiera permitido, ni a los tres años apenas cumplidos y ni siquiera a los 30.
Pero cuando el sello italiano se marca en todos lados, cómo se hace para ignorarlo?..
Porque para mí esa cosa blanca que se pone arriba de la pasta se llamó casi siempre queso de rallar (o quesito) y se reemplazó con la palabra parmiggiano solo después de un tiempo de pisar esta tierra tan amante de las tradiciones y las precisiones culinarias. Pero cuando vuelvo a mis orígenes llamo a las cosas por el nombre que tuvieron siempre (??), o sea, "quesito"... Y como mi idioma con la niña (toda una niña) es el idioma de mis orígenes, es muy posible que se me escape un quesito en lugar de parmiggiano.
-Queres un poco de quesito con la pasta? le digo mientras me acerco a ella en la mesa
Todo para sentirme decir muy claramente,
-No se llama quesito mamá, es par-mi-ggia-no!
-Está bien, creo que tenés razón!
Y la respeto, porque hay que llamar a las cosas por su nombre, proque ella sabe que se llama asi y no quesito de rallar, y tiene razón. Y hasta acá vamos bien..
Pero...
Si le doy de comer un rico plato de pasta que contiene carbohidratos y hasta proteínas en la salsa y mientras lo termina con placer, me mira y mientras me sonríe me dice:
Mamá, que hay de se-gun-do?
A esa punto, fruño el entrecejo, sonrío por dentro, pienso que es terrible y me digo muy adentro mío que tengo que "educarla"...!
Porque está bien que la dieta mediterránera imponga un primer plato de pastas y un segundo de carne con algún contorno de verduras o ensalada. Está bien que se haya acostumbrado que en la guardería llegue el segundo una vez que terminaron el primer plato...
Pero como ni siquiera el italiano que me acompaña en la vida me pide un "segundo" plato... es justo que también la pequeña aprenda que su mamá es argentina, que estas ocurrencias itálicas de su hija la hacen mas reir que enojar, pero de pensar a dos platos: Ni hablar!!
Por suerte me reconforta pidiéndome un mate y otro mas cuando vuelve de la guarde, desde que me di cuenta que por fin tengo una compañera fija y terminè con la larga pausa de mates de mi vida!
2 comentarios:
jajajajaaaaaaaa Te pide el segundo!!!
Después de casi cuatro años de casada, ya estoy tan acostumbrada a tener que cocinarle doble a Mr Love, que ya pienso en automàtico qué le hago de "segundo"...
Mati también me saliò matero y hasta que no hace ruidito, no para!
Bien Marce, imponé el argentinismo culinario! Un solo plato y listo el pollo!
Besos
jejeje, me muerooo de pensar en cocinar dos platos! Ahora, lo que sí ocurre es que cuando hago tortilla de papas, tengo que hacer 3, una para papá otra para mamá y otra para la niña que se baja la de ella y me pide más, pero en eso no puedo negarme porque la TdP es mi comida favorita!!
Y el momento cuando empiezan a compartir los mates con vos... y te das cuenta que vas a tener compañer@ para matear, yo tb lo valoré muchisimo! Ahora ya dejó de protestar porque está caliente y lo toma como viene....
besos chicas!
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