Clásicos peinados viejos

A la mañana, mientras toma su biberón sentada en la mesita de la cocina le pregunto: Querés una colita o dos...

Si me hace señales de afirmación, corro veloz en busca de los "los elementos de tortura", cepillo y gomitas, mientras espero su respuesta, a veces me pide una, otras dice que quiere dos. Entonces, aprovechando esos tres minutos que le dura la leche, trato de peinarla lo mejor posible.. Si fallo con los tiempos, me toca renunciar y meterle solo alguna hebillita.!

Hoy la mandé así a la guarderia, dos colitas perfectas, altas, así es como la veo, ya no bebé, sino una nena, con dos colitas altas. Obvio que no espero que el peinado supere juegos, dos meriendas, almuerzo, una siesta, y mas juegos, asi que cuando voy a buscarla generalmente tienen un peinado distinto al de la mañana. Y después de tanto tiempo ya, se que puedo confíar en una de sus 4 maestras, Ana María, que, cuando puede, tiene tiempo, y las nenas la dejan, hace su hora de beauty (como ya alguna vez el año pasado) , y nos espera con las nenas todas peinadas, perfumadas y listas para salir a pasear.

Y hoy cuando cuando llegué a buscarla, la vi por primera vez con dos trencitas (ni me había dado cuenta que ya se las podía hacer de lo largo que tiene el cabello!) Y casi me muero, porque la vi más grande aún, ya no parecía una nena, sino una nena grande, con dos trencitas!....