Carnaval toda la vida!

Nunca fui muy partidaria de los niños disfrazados, sobretodo cuando los llevan con disfraces al centro comercial, al parque, etc...

Pero las maestras del jardín habían organizado para hoy la fiesta del "Giovedi Grasso" y aproveché para probarle a Maia algunas de las dos cosas que teníamos guardadas...

Uno era un disfraz de dálmata (talle 6, asi que puede esperar!) que compramos en honor a Luna cuando Maia había apenas nacido, y otro un lindísimo de bailarina de flamenco que trajo la nona de su viaje a Valencia.

Los dos trajes recibían un No rotundo de Maia. "No Luna no" ... "No, vestito no no" , Asi que ayer a la tarde me preparé toda una escena para ver si aceptaba alguno de los dos disfraces.
Le dije que si de dejaba poner uno de los dos le pintaba los ojos, las mejillas y la boca, mostrandole la valijita con las pinturas. Ella contenta me dijo que si, pero pretendía que la pintara antes. Le expliqué que primero el vestido y después la pintura. Siguió diciéndome no hasta que me llevé mi valijita con pinturas para guardarla en su lugar repitiéndole : si no hay vestido, no hay pintura!

Así dio finalmente el brazo a torcer, buscó el vestido y hasta se lo dejó poner sin problemas. Se paró contenta de frente al espejo mientras yo le pasaba todas las cosas por la cara, y después hasta parecía gustarle la imagen que veía...

Esta mañana hicimos lo mismo y la llevé al jardín. Estaban todos sentaditos en ronda en el piso mirándose soprendidos.

Así la dejé, con sus flecos y su moño rojo recogiéndole el cabello hacia atrás...

Ahí se quedó sentadita en las piernas de una de sus maestras..!